TIA MARIA NO VA, PERO JULIA SI
BBVA Research [1]
muestra
los siguientes datos respecto de la inversión de la minería en nuestro país: i) Inversión en nuevos proyectos mineros por
zonas geográficas: Quecher Main por USD 300 millones (Piura), Ampliación de Toromocho
por USD 1,300 millones (Junín), Mina Justa por USD 1,600 millones (Ica),
Ampliación de Marcona por USD 1,100 millones (Ica), Relaves B2 San Rafael por USD
200 millones (Puno), y Quellaveco por USD 5,300 millones (Moquegua); ii) Proyectos
mineros que se han postergado principalmente por conflictos sociales: Río
Blanco por USD 2,500 millones (Piura), Conga por USD 4,800 millones
(Cajamarca), y Galeno por USD 3,500 millones (Cajamarca); iii) A nivel mundial
ocupamos el puesto 1° en Plata, 3° en Cobre y Zinc, y 7° en Oro; y iv) La
minería metálica representa el 60% del valor de las exportaciones, 11% de la inversión
privada, 10% de la producción total, 5% de la fuerza laboral ocupada, y 50% de
los ingresos fiscales. Por su parte, el Instituto de Estudios Peruanos (IPE) [2] señala que el multiplicador
final de la minería agrupa 3 efectos: directo, indirecto e inducido, siendo que
“En el caso de los impuestos indirectos
(IGV e ISC) se observa que los S/. 1,000 de exportaciones mineras se traducen
en un incremento de S/. 25 en impuestos por los efectos directos e indirectos,
S/35 por el efecto inducido en el consumo (de los trabajadores) y S/. 21 por el
efecto inducido en la inversión de las empresas, lo que totaliza un efecto de
S/. 81”, añadiendo que “Los resultados
indican que por cada S/1,000 millones de exportaciones en minería se generan
más de 21,209 puestos de trabajo considerando los efectos directo, indirecto e
inducido. Asimismo, lo más resaltante de las estimaciones yace en el hecho de
que por cada puesto generado de forma directa en el sector minero extractivo se
generan adicionalmente 6.25 empleos en el resto de la economía debido a los
efectos indirecto e inducido. De estos 6.25 empleos adicionales, 1 se genera a
consecuencia del efecto indirecto, 3.25 por el efecto inducido en el consumo y
2 por el efecto inducido en la inversión”, y concluyendo que “La minería ha generado una parte importante
del crecimiento económico en los últimos años. Solo durante el 2016, la minería
aportó casi la mitad del crecimiento del PBI nacional (1.8 puntos porcentuales
de 3.9%, aproximadamente). A pesar de la caída en la inversión en el sector
durante los últimos años, la puesta en marcha de diversos proyectos mineros de
escala importante sostiene un aporte minero que se traduce en mayores ingresos,
empleo y tributos”. A ello, agregar que Arequipa cuenta
con una cartera de proyectos mineros futuros valorizados en US$ 5,357 millones [3].
En
suma: ¡¡¡¡¡ PERÚ, PAÍS MINERO POR
EXCELENCIA !!!!.
No
obstante, la Defensoría del Pueblo advirtió
que al mes de junio pasado existen 178
conflictos sociales (130 activos y 48 latentes), siendo que los casos socio-ambientales
representan el 66% del total, teniendo a la minería como la actividad más
asediada.
Bajo este panorama, recientemente el Ministerio de Energía y
Minas (MINEM) otorgó la licencia de construcción a la empresa mexicana
Southern Copper para iniciar las operaciones en el proyecto minero Tía María
(cobre), ubicado en la Provincia de Islay-Arequipa que
representa USD 1,400 millones de inversión, quienes sorprendentemente
anunciaron que asumen el compromiso -en
coordinación con el Ejecutivo- de no empezar la construcción efectiva sin
antes "absolver las inquietudes" de la población, y así lograr un
clima favorable para las operaciones. Cabe precisar que este proyecto minera generará
3000 puestos de trabajo (etapa de construcción), 650 (etapa de operación - directo),
y 3500 (etapa de operación - indirecto) [4].
Sin
embargo, como era de avizorar, la población local enardeció oponiéndose a diálogo
alguna hasta que la licencia otorgada no sea cancelada; más aún, el temperamental
Gobernador Regional de Arequipa, Elmer Cáceres, anunció que pedirá la vacancia
del señor Vizcarra en caso de existir muertos durante las protestas [5].
Lo lamentable es que días antes, la Defensoría
del Pueblo había comunicado que “Los altos niveles
de desconfianza poblacional en el valle de Tambo, son producto de la deuda
social acumulada hasta la fecha que, es común a las zonas en las cuales se
desarrollan proyectos mineros. Esta desconfianza sólo será superada con medidas
de transparencia absoluta, un plan de desarrollo concordado entre los tres
niveles de gobierno y la población organizada, y un proceso de diálogo que
ofrezca las garantías necesarias para tratar los temas ambientales y sociales
respecto de los cuales la población tenga dudas” [6].
El
señor Vizcarra no tardó en pronunciarse, señalando en un primer momento que la licencia de construcción no se podía anular [7], para luego -en
menos de 48 horas- declarar textualmente “la población del ámbito del Valle del Tambo
dice que no están dadas las condiciones para que haya ninguna ejecución de un
proyecto minero, tal como está la actual situación. Lo mismo dicen los
alcaldes, lo mismo dice el gobierno regional de Arequipa. ¿Cuál es la posición del gobierno nacional? La misma, nosotros también
ratificamos que también no están dadas las condiciones“ [8].
Como
bien anotó Pedro Tenorio: “El Gobierno
debió diseñar una estrategia integral para Tía María, no solo aprobar su licencia de construcción y dejar que
el país se enterara a través de un comunicado de la empresa Southern Copper, que se ha comprometido
a no iniciar trabajos hasta que exista aceptación entre quienes hoy se oponen.
Lejos de calmar temores, la manera como procedió el Ejecutivo gatilló la
protesta. ¿Se pudo actuar distinto? Por supuesto. Vizcarra y sus colaboradores debieron formular una estrategia
política y de comunicaciones para ganar apoyo, pero no la vieron -¡o no
quisieron correr ningún riesgo político!- y ahora la provincia de Islay se
calienta” [9].
Al otro lado del hemisferio, Mario Vargas Llosa invitó al arriscado
Fiscal Superior Rafael Vela a exponer sobre Populismo y Corrupción en el 12
Foro Atlántico “Iberoamérica de cara al Futuro” que se realizó en Madrid,
España [10]. Ahora
bien, mientras nuestro laureado escritor escuchaba con prolijidad la exultante disertación
del progre Fiscal, en nuestra capital se daba cuenta del leonino Acuerdo de
Colaboración Eficaz suscrito con la bandolera Odebrecht en contra de los intereses de todos los peruanos, uno de cuyos
eximios representantes por parte del Estado peruano (Fiscalía) fue precisamente
el recio Fiscal Vela. ¿Será que MVLL no sabía de esta información, o si
ya la sabía simplemente la ignoró?. Está claro que nuestro novel escribidor no le interesa en lo mínimo las cosas que suceden
en el país (salvo que se trate de personajes de apellido Fujimori, o políticos
del APRA) y que además demuestra -una vez
más- que como político sigue siendo un laureado escritor (basta recordar
sus vaticinios electorales a favor de Toledo, Humala, Villarán, PPK, y las
nefastas consecuencias que hoy estamos asumiendo).
Está claro que ¡¡¡¡¡¡ TÍA
MARÍA NO VA, PERO JULIA SÍ !!!!!!!!.
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