EL CAZADOR CAZADO
Le llegó la hora. Carlos Morán Soto ha dejado de ser ministro de Interior. Obligado a renunciar junto a José Luís Lavalle, siendo reemplazado este último por Max Iglesias como Comandante General de la Policía Nacional del Perú. Algunos dicen que era su ministro preferido. Nada más carente de verdad. Vizcarra no tiene ministros, sino secretarios. Tampoco amigos y menos preferidos pues a la menor sombra o salpicadura que pudiese comprometerlo se sacude fácilmente y hace cambio de fajín (Heresi, Bruce). Contrario sensu es el trato que profesa a quienes por una razón u otra decide mantenerlos en el puesto incluso si existen serios cuestionamientos en contra (Trujillo, Lozada o Barrios). Lo que sí era cierto, fue su comportamiento camaleónico al punto de ser considerado un todoterreno al servicio del precario inquilino de palacio de gobierno. Harto conocido son sus acciones efectistas, es decir de rédito político, aunque sin trascendencia alguna, como: i) la pretendida creación de