FERNANDO CARLOS VINICIO VALDIVIA CORREA

Hasta la mañana del viernes pasado, lo mejor que pudo ocurrirle a Pedro Castillo Terrones es que su maltrecho gabinete haya recibido el voto de investidura. Holgadamente diríamos si tomamos en cuenta las proyecciones en días previos en los que incluso se barajó la salida de Guido Bellido de la Presidencia del Consejo de Ministros. Como era de esperar, el gobierno “agradeció” al Congreso por la confianza depositada, en particular a aquellos partidos (Acción Popular y Alianza Para el Progreso, ambos con 25 votos) que decidieron darle continuidad a este lánguido gabinete. Al otro lado, una cada vez mayor oposición exclamaba ¡Golpe a la democracia!, ¡Traidores!, en clara referencia al resultado obtenido en el hemiciclo. Lo cierto es que lo acontecido no significará un robustecido gobierno, y menos un triunfo del profesor Castillo. A poco de haber cumplido UN MES (sí, recién empieza), ya su permanencia al frente del país está bastante desgastada. A lo mucho será un respiro, leve y breve . E

El pasado domingo, el programa político Panorama , citando como fuente al Consejo Privado Anticorrupción, informó que doce de los diecinueve ministros cuentan con denuncias y/o procesos judiciales, entre ellos Víctor Mayta (Agricultura y Riego) por usurpación agravada, y contra la seguridad pública; Roberto Sánchez (Comercio Exterior) por falsedad ideológica; e Íber Maraví (Trabajo) por robo agravado con crueldad, secuestro, apología al terrorismo y terrorismo. Este último, días atrás dio una improvisada conferencia de prensa en la que negó pertenecer al CONARE-SUTEP, conminando a los medios de comunicación que presenten pruebas de su vinculación. Así fue, y precisamente el citado dominical difundió un video donde se le ve participando activamente en la juramentación sindical del organismo de fachada del sanguinario grupo terrorista Sendero Luminoso, además de contar con una sentencia de cuatro años por haber cometido el delito contra la tranquilidad pública. A escasos días de la

Las deplorables declaraciones del hoy ex-ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, señalando que fue nuestra gloriosa MARINA DE GUERRA DEL PERÚ la que inició el terrorismo en el Perú, desató la indignación colectiva en el país. Inmediatamente, los herederos del “Caballero de los Mares”, el Almirante Miguel Grau Seminario, respondió que “ …. (Sic)…., esta acusación carece de absoluta veracidad. Constituye una afrenta contra los hombres y mujeres que lucharon y continúan luchando contra la delincuencia terrorista, con las viudas, huérfanos y deudos víctimas de esta execrable acción ”. Contundente, pues lo dicho por Béjar no solo es una tremenda falacia, sino que además constituye una afrenta a una de las instituciones de mayor prestigio en el país . Ante la irritación generada en la ciudadanía, el camarada Béjar fue llamado a Palacio de Gobierno. Ahí anduvo, por cerca de cuarenta minutos. Cómo y por donde se fue, nadie lo sabe. No importa. Lo que sí, fue la tibia reacción del Pr

Dina Ercilia Boluarte Zegarra es personal de carrera del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC). Hasta en dos oportunidades solicitó - y le concedieron - licencia sin goce de haberes para candidatear como vicepresidente de la República en las últimas elecciones generales. Por esas extrañas cosas de la vida (entiéndase como fraude electoral), la franquicia encabezada por el hoy Jefe de Estado resultó ganadora. Inmediatamente, la señora Boluarte volvió a solicitar licencia, esta vez por cinco años. Como era de esperar, su pedido fue rechazado al ser incompatible el ejercicio de ambos cargos en simultáneo; es decir, para continuar desempeñando su actual función (y de ministro) debe renunciar al RENIEC. Pero no, Doña Dina insiste en lo solicitado, pues afirma que estamos viviendo una convulsión social. Insólito, aunque veamos si le asiste la razón . Deducimos que cuando postuló no imaginó pasar a segunda vuelta, y menos ser favorecida con tan influyente puesto. Aunque

El 25 de mayo pasado, en conferencia de prensa en la ciudad de Huánuco, el entonces candidato presidencial Pedro Castillo Terrones declaró sobre Vladimir Cerrón “ … (Sic)…, está impedido judicialmente y no lo van a ver ni siquiera de portero en ninguna de las instituciones del Estado ”. Más de 2 meses después, la realidad ha demostrado cuan ingenuamente equivocados estábamos al creer en la “palabra de maestro”. Proclamado mandatario por parte del controvertible Jurado Nacional de Elecciones se aisló, vale decir, no pronunció palabra alguna respecto de la composición de su gabinete ministerial. Llegado el 28 de julio, ante el Congreso de la República repitió - cual formato preestablecido - que su gobierno tendrá como pilares la lucha frontal contra la corrupción y la defensa y respeto de los derechos humanos. Al día siguiente, en la Pampa de la Quinua (Ayacucho) designó como Primer Ministro al parlamentario cuzqueño Guido Bellido Ugarte , tomando juramento en la noche del mismo día a l