6 DE JUNIO DE 2021: ENTRE LO QUE QUEREMOS Y DEBEMOS HACER

Estando a punto de terminar el colegio (a inicios de los noventa), la profesora del curso de OBE (para mayor ilustración, Orientación Bienestar del Educando), hizo un test vocacional de cara al futuro que avecinaba. Los resultados fueron -en aquel momento- prometedores, por decirlo de alguna manera: La mayoría de compañeros de promoción serían profesionales, otros para técnicos, y un reducido grupo debían ir directamente a buscar empleo. Pasado los años, la realidad -en algunos casos- cumplió con las expectativas, y en otros desafortunadamente no. Lo que sí es cierto que después de cerca de tres décadas, todos los ex-alumnos, sin excepción, nos encontramos en el lugar y tiempo que debemos estar.

Lo mismo ocurre en nuestro país. La perspectiva que determinado/a candidato/a esté en la segunda vuelta, simplemente se difuminó. Hay que asumirlo, ninguno de ellos está. Quizá lo merecieron, y hasta hicieron su mayor esfuerzo. De esto último, no cabe la menor duda, aunque no fue suficiente. En buen romance, por más que lo hubiéramos querido, el/la candidato/a de nuestra preferencia no está en el balotaje.

En su lugar están dos candidatos que probablemente hace tres meses era impensable que así ocurriese. De un lado, la señora Keiko Fujimori, que alcanzó el sitial de la segunda vuelta gracias -en gran parte- al voto duro del fujmorismo; es decir, el legado de lo positivo que significó el gobierno de su padre, el ex-presidente Alberto Fujimori Fujimori, aunque irónicamente ese mismo legado -en sentido negativo- le hace cargar pesadamente los errores que cometió el mismo gobierno. Y en la otra acera, un imprevisto y pazguato Pedro Castillo, cuyas propuestas electorales (por ejemplo, la nacionalización, estatización, confiscación, etc., de empresas privadas) son simplemente de terror, que nos llevaría directamente al despeñadero, para convertirnos prontamente en un país paria para la comunidad internacional; amén de coactar nuestros derechos fundamentales como las libertades de información y de expresión.

Estando a poco más de tres semanas para la justa electoral, “Don Pedro” (como gusta llamarlo Hernando de Soto) sigue improvisando con propuestas antojadizas. Tal es el caso de haber retado a debate en la puerta del penal de Santa Mónica para este sábado, hecho que la señora Fujimori aceptó, para luego tener que recular como es ya su costumbre; o, el de pretender debatir acompañado cada uno de sus padres (acertadamente un tuitero preguntó que si ero era un debate o una “pedida de mano”). Felizmente, “el profe” aceptó el reto casi impuesto por el Jurado Nacional de Elecciones y se verá cara a cara con la señora Keiko el próximo 30 de mayo.

Siguiendo con el candidato comunista (aunque el mismo lo niegue, y luego salga su “padre político” Cerrón a enmendarle la plana y asegurar que sí lo son), llama la atención la carencia de equipo técnico, pretextando que no expondrá a su gente a ser “terruqueada”.

Hoy las encuestas de opinión nos dicen que hay virtualmente empate técnico entre ambos. Lo más probable es que el señor Castillo ya no suba, y si lo hace será a cuenta gotas. En cambio, la señora Keiko sí seguirá creciendo en intención de voto.

Esta es nuestra disyuntiva, más allá de lo que queremos hacer es lo que debemos. Más que un deber, es nuestra responsabilidad para con la patria y nuestros hijos. Votemos bien, hagámoslo por el Perú que todos queremos y respetamos. #Noalcomunismo.