FERNANDO CARLOS VINICIO VALDIVIA CORREA

Contra varios (por no decir casi todos) pronósticos, Pedro Castillo Terrones ha cumplido cinco meses en el poder. Y vaya la manera de celebrarlo que aprovechando el feriado largo decretado por él mismo para darse una “escapada” a su natal Puña (Chota) y pasar la navidad en familia, mientras que el resto de los mortales fuimos impedidos de hacer lo mismo. Tan ocupado anduvo nuestro asendereado mandatario que casi una semana después designó a Rosendo Serna Román al frente del ministerio de Educación, en reemplazo del censurado Carlos Gallardo, además de figurar como militante de Juntos por el Perú (JPP), agrupación política encabezada por la excandidata Verónika Mendoza. Horas antes de tal nombramiento, Castillo se reunió en Palacio con diversos líderes políticos, entre ellos con la señora Mendoza. ¿Coincidencia? . Veamos. Es harto conocida las simpatías y hasta el apoyo decidido de “La Vero” al gobierno comunista. Razones, en apariencia, no le faltan. Recordemos que la lideresa de i

El fin de semana pasado, el dominical Panorama reveló una nueva denuncia periodística involucrando - una vez más - a Pedro Castillo Terrones , al haberse reunido hasta en dos oportunidades con el empresario Samir Abudayeh, quien coincidentemente pocos días después ganó una millonaria licitación en Petroperú para la compra de biodiesel. En dicha reunión estuvieron presentes, además del citado empresario, el Gerente General de la empresa estatal y la controvertida lobista Karelim López. Al día siguiente, el Ministerio Público inició una investigación por los presuntos delitos de colusión simple y negociación incompatible, incluyendo al mismo Castillo, disponiendo a su vez la intervención en Palacio de Gobierno. Al llegar, los representantes de la fiscalía fueron informados - según consta en el acta - que el Secretario General, Carlos Jaico Carranza, manifestó que el Presidente de la República no autorizó el ingreso a las oficinas del secretario del despacho presidencial. Inaudito , tant

Ocurrió lo previsible. O, mejor dicho, lo que estaba dentro de las posibilidades. El día anterior a la votación de la admisión de la vacancia, Pedro Castillo jugó sus cartas - de las poquísimas que van quedándole - y le resultó favorable. Convocó a los lideres de los grupos parlamentarios a Palacio para supuestamente tratar temas de interés nacional, y veinticuatro horas después, varios Congresistas dieron marcha atrás o no terminaron convencidos de dar su voto a favor. Solo 46 legisladores dijeron SÍ, quedándose a 6 para que el Presidente fuese obligado a rendir cuentas al país de todos (o por lo menos la gran mayoría) sus cuestionables actos de gobierno. Triunfo palaciego. De momento, claro está. Castillo afronta, por lo menos, dos serias investigaciones, de las que le será muy difícil salir airoso. La primera tiene que ver con los “asuntos personales” que trataba en sus constantes visitas nocturnas al inmueble de Breña. Ante los reiterativos requerimientos de información por parte

Para el docente universitario Jorge Guillén, los NINIS en nuestro país son más de 1.5 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan; esto es, el 20% de la población juvenil. Cifra más que preocupante. En la actualidad hemos “descubierto” (por utilizar un término bastante coloquial) a un nuevo NINI, y se trata de Pedro Castillo Terrones , el Presidente de la República.   Como tantas veces lo ha repetido, en esta ocasión y en un escueto y bastante improvisado mensaje a la Nación del 29 de noviembre pasado, manifestó q ue “ sus adversarios n unca aceptaron que un campesino, un rondero, un maestro, dirija la nación ” . Lacrimógenas declaraciones, aunque - para variar - vacío de contenido. Ante ello, ¿ Qué tan cierto es que el primer funcionario público del país tenga todos estos pergaminos ?. En la web de la S UNEDU se advierte que el mandatario es Bachiller en Educación (2006) y Magister en Psicología Educativa (2013); mientras que la web de la Presidencia de la República dícese ser